Nuestro compromiso social
El papel del deporte para un cambio social
El deporte puede ser un elemento integrador y socializador, un medio para enseñar responsabilidades, una fuente de desarrollo de actitudes y conductas democráticas... Y es este potencial educativo, el que nos mueve a utilizar todas las herramientas que ofrece el fútbol para frenar la violencia deportiva desde el enfoque de prevención y educación en valores.
Como parte del compromiso social de la FUNDACIÓN LALIGA, el objetivo del programa educativo Futura Afición es aportar en la transformación de ciertos aspectos de la sociedad gracias a la construcción de una cultura deportiva que ejerza los valores de igualdad, tolerancia, cooperación, integración y justicia en cada uno de los ámbitos en los que desarrollamos nuestra vida cotidiana.
Por este motivo, el programa está a disposición de centros de diferente índole y de las familias y sociedad en general, que actúan como agentes socializadores de los niños y niñas.
Especialmente, queremos incidir en el desarrollo de una convivencia sana en las aulas y promover que la Futura Afición tenga herramientas para prevenir el bullying. Por ello, el programa cuenta con un módulo específico de sensibilización, prevención e intervención contra el bullying.
La educación en valores: una herramienta de prevención
La FUNDACIÓN LALIGA entiende el deporte como una herramienta fundamental para promover la educación en valores.
El proyecto Futura Afición tiene la aspiración de aportar en la mejora de la calidad de vida de niños y niñas, así como contribuir a la igualdad de oportunidades en la infancia.
Por ello, el programa ofrece el acceso gratuito a recursos pedagógicos de calidad, y genera experiencias positivas que contribuyen a integrar valores y a promover el bienestar físico y emocional de sus participantes.
¿Quieres conocer más acerca de los materiales del proyecto?
El itinerario educativo de Futura Afición está diseñado para enseñar a los participantes nuevas estrategias para gestionar sus emociones y que afronten los conflictos en el terreno de juego y fuera de él, de manera pacífica. Este enfoque preventivo se sustenta en la práctica de los valores positivos del fútbol.